WOLFGANG BORCHERT  

Escrito por David Romero Raposo en

En 1945, finalizada la Segunda Guerra Mundial, Wolfgang Borchert regresaba a Hamburgo. La ciudad que lo hubiera visto nacer en 1921 era una hilera de lamentos, escombros y gentes hambrientas. Borchert había estado luchando en el frente, había soportado dos veces la crueldad y soledad de la cárcel, y su salud se había visto irremisiblemente dañada por la difteria y la fiebre amarilla. Apenas le quedaban dos años por vivir, dos años para escribir. Y él lo sabía. En palabras de Heinrich Böll, este tiempo fue para Borchert “una carrera contra la muerte”.

Ver sesgada una vida a los veintiséis años resulta conmovedor; pero si además es la de un escritor, la de un artista, nos asalta un inevitable sentimiento de rabia. La producción literaria de Borchert no abarca más de 450 páginas, si bien cultivara con maestría el género teatral, el relato y la poesía. Ningún estudiante alemán, ya sea en la escuela, ya en la Universidad, deja de conocer a Borchert, de acercarse a sus líneas transidas de verdad. El carácter del “naturismo”, corriente a la que era afín, donde primaba ante todo la visión realista del hombre y un cierto escapismo en busca de su inocencia, explicarían buena parte de sus escritos. “Draussen vor de Tür” (Fuera de la puerta) es acaso su texto -teatral- más significativo. Testigo directo –y víctima- de los estragos y consecuencias de la guerra, no pudo silenciar, a su regreso, su grito desesperado contra la destrucción, su protesta contra el dolor y el daño que este acontecimiento bélico trajo consigo.

En su obra que al descubierto la sensibilidad de un hombre que se debatió constantemente entre la desolación y la esperanza, entre la vida y la muerte. Fue Hamburgo fuente inagotable de sentimientos y emociones: la noche, el puerto, el Elba… Pero también los más pequeños detalles -un árbol, una nube, unas migas de pan…- convirtiéronse para él en motivo sobrado y suficiente de inspiración.

Su maltrecha salud le obligó a desplazarse a Suiza en un último intento por recobrar fuerzas. Su ultimo libro de poemas se inicia así:

“Querría ser un faro
en la noche y el viento…
(…)
¡y, sin embargo, yo mismo
soy un barco en apuros!”


La incesante búsqueda de la libertad, el amor a los suyos y, sobre todo, su gran deseo de vivir, se truncaron un jueves 20 de noviembre de 1947.

“Un andar solitario. Antología poética”
Traducción de Jorge de Arco
Betania

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1 comentarios

Sé que no es fácil poner aparte, por su valor especial, una obra perdida en la avalancha de las novedades editoriales. Pero hay una joya que ha pasado inadvertida: el volumen «Obras completas» de Wolfgang Borchert. Se trata de un autor alemán que murió a los 26 años. El libro, pulcramente publicado por Laetoli en la colección Maestros del siglo XX, contiene 300 páginas de alta literatura.

13 febrero, 2008

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